
Este «Paisaje Interno» nos habla de una mujer gobernada por sus esquemas mentales. Una mujer que intenta encajar y poner cada cosa en su lugar, pero al final lo único que ha conseguido es fraccionarse ella misma.
Esto nos pasa a muchas mujeres con el tema de la maternidad. Vivimos atrapadas en los esquemas sociales y culturales que hemos aprendido. En mi caso, jamás había cuestionado esos «ideales», se suponía que tener hijos era lo que tenía que pasar, era lo que sin lugar a duda iba a pasar, lo «natural».
Hasta que eso no fue lo que pasó… y todo mi mundo colapsó. Y aún así, todos esos esquemas no cayeron de inmediato. De hecho, eran TAN fijos y rígidos que empecé a cuestionarme a mí misma antes que cuestionar las creencias y esquemas que me mantenían atrapada en el dolor.
Empecé a sentirme como la parte baja de este Paisaje. Si se fijan en la silla sobre la que ella está sentada… la sexualidad está representada como algo sucio, dañado, incluso roto. Así me sentía, como una mujer defectuosa, con un cuerpo dañado y roto; me sentía como una mujer que al no poder ser madre, había perdido todo su valor.
Durante mucho tiempo viví en esta dualidad interna: a nivel mental, atrapada en mis propias ideas sobre lo que se esparaba de mí como esposa, como mujer… Y por el otro lado, caí en una desvalorización tan profunda, que me tomó años salir de ahí.
Hice un largo duelo, una lenta aceptación interna de quién soy realmente, un profundo proceso de auto-conocimiento y liberación personal. En ese duelo dejé ir todos los conceptos sobre mí misma, para empezar a SER yo misma.
Si estás viviendo una situación similiar, empieza por cuestionar tus esquemas, tus creencias, cuestiónalo TODO, pero NUNCA te cuestiones a Ti. Porque aunque ahora no puedas verlo… todo en Ti es Perfecto.